El no ser demasiado creativo tiene sus ventajas; al faltarte esas cualidades que pueden hacerte destacar y no tener siempre una idea brillante, te lleva a observar más el alrededor. Esta puede ser mi teoría nº3 sobre la no creatividad. Como las ideas no surgen por arte de magia (por lo menos en mi caso, insisto) pues no está mal echar un vistazo de vez en cuando a lo que hay fuera, y si tengo mi cámara en las manos mejor. Una tarde de fotos por la ciudad puede tener resultados muy interesantes, y sin yo haberlo planeado por supuesto. ¿Qué puede haber más espontáneo que dejarse llevar por un momento? y arriesgarse. Aunque tengo que reconocer que yo me corto bastante a la hora de sacar fotos...por una lado tengo miedo de que me llaman la atención y si pido permiso se pierde la magia y lo natural del momento...lo que lo hace creativo;pierde todo su valor. Por lo que a veces vale más tener un poco de cara, y aprovechar el momento. Como cuando un escritor está inspirado y no puede esperar a escribir antes de que se le olvide, pues con las fotos igual, solo que luego no es cuestión de volver a sentarse sobre el papel...cuando una foto buena pasa...pasa. Dificil volver a tener otra oportunidad.
¿Quién me lo iba a decir?mi no creatividad hasta tiene sus riesgos....
Foto; "Un paseo" Nov 2009.
"La casa maravillas" Nov 2009.
Teresa Marina Díaz
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